Wagner. Obertura de El holandés errante (Nota al programa)

J.M.W. Turner. The Fighting Temeraire, tugged to her last Berth to be broken up, 1838

Richard Wagner (Leipzig, 1813 – Venecia, 1883)
Obertura de El holandés errante

Después de escribir sus dos primeras óperas, Richard Wagner tomó un puesto con la compañía de ópera de Riga. Se mudó allá con su nueva esposa, Minna, pero en menos de dos años adquirió tantas deudas que sus pasaportes fueron confiscados. La única solución fue escapar de sus prestamistas: junto con su enorme perro, Robber, la pareja abordó un barco en medio de la noche y escapó por el Mar Báltico y el Mar del Norte, entre terribles tormentas. Esta experiencia, en la que Wagner se enfrentó por primera vez al mar en todo su poder, fue la semilla que inspiró El holandés errante.

Esta ópera es una interpretación de la leyenda del Holandés Errante, un capitán que, por haber invocado al diablo, es condenado a surcar los mares eternamente con su tripulación hasta que una mujer se enamore de él y le sea leal. Cada siete años, el barco fantasma puede desembarcar en tierra. La obra de Wagner cuenta cómo, en una de estas ocasiones, el capitán conoce por fin a Senta, una mujer que pone fin a su tormento.

La obertura, como es de esperarse, es una presentación de la ópera en miniatura. El protagonista principal es, sin duda, el inmenso y salvaje mar. Dentro de él se atisban la desesperación del capitán, el enamoramiento entre él y Senta, y el conflicto que se desarrolla a lo largo de la ópera. Pero como en toda buena obertura, es más importante introducir el ambiente, el mar, la noche y el misterio del barco fantasma, para sumergirnos en el mundo que nos propone el compositor antes de que comience la historia.

Nota al programa para la OFUNAM, Programa 3, Primera temporada 2025. 1 de marzo, 2025.